El caso de Fatty Arbuckle

Los últimos años de Fatty Arbuckle

Después de haber sido víctima de un sector ultraconservador que le impedía actuar o dirigir alguna película durante más de siete años, Warner le propuso cinco cortometrajes. Grabó uno y se sintió muy cansado al terminarlo, las persecuciones habían terminado con sus nervios. Se fue de vacaciones una semana a New York, asistió a eventos deportivos con su tercera esposa y después de una fiesta murió de infarto. Tenía cuarenta y seis años.

Durante sus últimos años había sido arrestado por exceso de velocidad, por no querer terminar una fiesta y por intentar golpear a un oficial de policía. El juez Milstein, después de reconocerlo y darle un breve discurso de aliento, lo dejó libre. Era alcohólico y también usaba morfina con prescripción médica. 

Antes de la depresión económica, con lo que quedaba de su fortuna, junto a otros socios, abrió el club Plantation. Donde animaba las fiestas, asistían sus amistades de Hollywood y se daban espectáculos de cabaret. Fue después de su segunda esposa y antes de la tercera.

Doris Deene, su segunda esposa, le había recomendado que se cambiara de nombre y buscara otro camino. Fatty decidió incursionar en la dirección de películas con el nombre de “Will B. Good” (será bueno). Hizo la película “Silken Husbands”. Cuando el público se enteró que era el director las críticas llegaron hasta William Hays, el censor oficial de Hollywood, y la película fue retirada de circulación. Después de esto hizo otra película, “Baby Mine”, en la sofisticada New York -refugio de las víctimas del conservadurismo-, donde nadie prestó atención a sus problemas pasados. Habían pasado siete años del juicio cuando decidió hacer una gira por algunas ciudades, hasta que llegó a Mineapolis, donde hubo protestas por su película y por su presencia. Doris Deene siguió insistiéndole en retomar su carrera y terminaron divorciándose.

Después del último juicio, había llegado con sus productores al acuerdo de tomarse cuatro meses de vacaciones por Europa, recibiendo su paga semanal de tres mil dólares. En Londres fue a saludarlo Charlie Chaplin, las pancartas anunciaban "Charlie y Fatty". Los cortos de Fatty se proyectaban a grandes multitudes, aunque en Francia fue abucheado. Pero esto fue mucho antes de que los ingresos europeos constituyeran la mitad de los ingresos cinematográficos mundiales.  

Cuando regresó de Europa le pidió el divorcio a su ex esposa Minta, con quien ya llevaba más de cinco años separado, pese a que lo apoyó en todos los juicios. Después de sus vacaciones, fue con sus productores a visitar al censor, quien sacó un comunicado y se tomó una foto dándole la mano. Como resultado cientos de organizaciones protestaron. Hays le explicó a Fatty que por el bien de la industria cinematográfica debía retractarse. Después de recibir una indemnización se canceló su paga de tres mil dólares semanales.


El juicio de la absolución

El jurado deliberó seis minutos para declararlo “no culpable" de homicidio culposo. El juicio se centró en los probables problemas de salud de Virginia Rappe que desencadenaron el fatal accidente. La fiscalía presentó testigos que abalaban su buena salud. La defensa testigos que abalaban su mala salud. Aunque Fatty negó haber estado a solas con ella, ni la defensa o la fiscalía negaron que hubiera tenido relaciones sexuales con él. 

Un ginecólogo consultado: “Nunca he oído hablar de la muerte o incluso de una lesión a una mujer causadas por el acto sexual. Nunca he leído un caso así en los anales médicos. En el incidente que usted menciona, se dice que la vejiga se rompió. La vejiga está bien aislada detrás del pubis y no puede ser alcanzada por el pene. Cualquier cosa es posible, pero yo sería escéptico sobre una lesión causada simplemente por el coito.”

Un médico que testificó: "Hemos tenido casos en los que hombres de edad avanzada se han casado con chicas jóvenes y, durante el coito, han sufrido ataques al corazón y han muerto. Los ancianos con el corazón debilitado son a menudo susceptibles de sufrir un fallo cardíaco durante ejercicio excesivo, la tensión emocional o ambos. Obviamente, no se presentan cargos contra la esposa. La muerte es un acto de Dios, en mi opinión. Los médicos advierten constantemente a los hombres de edad avanzada que no se esfuercen en las relaciones sexuales y muy a menudo no se hace caso a estos consejos. Una vida sexual normal es una de las necesidades del hombre, por lo que si no hace caso a estos los médicos entienden por qué. Pero lo que quiero decir es que, médicamente hablando, yo diría que no importa qué cambio se produce fisiológicamente durante el coito, no se puede culpar a ninguno de los dos miembros de la pareja. Es una necesidad y una forma de vida. Un hombre debe comer. Es una necesidad y debe asumir las consecuencias inusuales que se derivan de comer.”

Brady, de la fiscalía, presentó un testigo del gimnasio del estudio de filmaciones, que declaró que Virginia nadaba casi todos los días y tenía una salud perfecta. También demostró que en dos años de colegio nunca faltó por enfermedad. 

El Segundo Juicio


Ocho votaron por absolverlo y cuatro por culpable. Milton Cohn, abogado de la defensa, dijo que convocaría a un tercer juicio si el jurado no se ponía de acuerdo. Después de 44 horas de deliberación 9 votaron por culpable y 3 por absolverlo. No pudieron llegar a una decisión.

Zey Pyvron Prevost, la testigo más importante de la fiscalía, cambió su declaración y pasó a ser testigo de la defensa: "En el primer juicio dije que escuché a Virginia decir: 'Me estoy muriendo, me estoy muriendo. Él me hizo daño. ' Eso no era del todo cierto. Escuché a Virginia decir, Me estoy muriendo'. No la oí decir: 'Él me hizo daño' ni nada parecido". Hizo una pausa. "Ahora quieren saber por qué mentí. Bueno, el Sr. Brady trató de obligarme a firmar esa pequeña parte de 'Me hizo daño'. No quise hacerlo. Ellos me encerraron en una celda y me dijeron que nunca saldría hasta que firmara la declaración. Bueno, no soy una heroína. Después de un tiempo rogué por salir. Tenía la idea de pasar el resto de mi vida en la cárcel.” Brady dijo que le habían pagado para decir eso. Friedman que la acusaría de perjurio. Nunca se presentaron los cargos. 

El experto en huella dactilares de la policía de San Francisco, Milton Carlson, declaró que las huellas de Fatty y Virginia en la puerta no probaban nada y era posible falsificarlas.

(El juicio se suspendió unos días porque el abogado de la defensa, Gavin McNab pidió permiso para representar en su divorció a la actriz Mary Pickford, que inventó los premios Oscar y que, gracias a su talento, también los ganó los dos primeros años.)

Cuando se retomó el juicio, la fiscalía llamó a algunas amistades de Virginia para declarar sobre su salud: Una testigo de la fiscalía narró que Virginia fue al doctor porque se sentía nerviosa (hace varios años), a través de un largo camino de preguntas y suposiciones del abogado McNab, terminó siendo testigo de la defensa: ¿Acaso si Virginia hubiera quedado embarazada de su supuesto encuentro sexual con Fatty y hubiera muerto al dar a luz sería culpa de él?

 

El juicio

El jurado deliberó más de veinticinco horas, la única mujer del jurado votó “culpable”. Al final se tuvo que convocar a un segundo juicio. Fatty declaró: “No fui absuelto legalmente, pero sí moralmente. No soy culpable. Sólo intenté ayudar a la señorita Virginia. Nunca he hecho nada de lo que me avergüence. Sólo he intentado toda mi vida dar alegría y felicidad al mundo. Espero que el público tenga fe en mí y me permita demostrarlo de nuevo.”

McNab dijo que su último testigo, la sra. Morgan, había sido envenenada y se encontraba muy enferma. 

La declaración de Fatty fue clara y concisa. Aunque el abogado Friedman mencionó que tenía siete versiones diferentes, Fatty afirmó que esta era la verdadera:

"Tuve unos días de descanso del cine y me fui a San Francisco para descansar. Siempre ha sido una de mis ciudades favoritas. Llamé a una amiga mía, Mae Taube, y acordamos que en algún momento del Día del Trabajo me iría a ver y decidimos que durante el día del trabajo la llevaría a dar una vuelta por la ciudad. Me afeité, me puse el pijama y me senté a desayunar con dos de los chicos que vinieron conmigo a San Francisco. Luego este y aquel empezaron a venir. Fred Fishbeck había tomado prestado mi coche y dijo que volvería enseguida. Así que mientras Mae estaba allí no podíamos irnos todavía. Bueno, había unas cuantas personas en la sala, incluyendo a Virginia, que entró con otras personas. Alguien estaba tocando la radio y alguien estaba bailando, pero todo estaba tranquilo y ordenado. Finalmente, Fred volvió y Mae sugirió que fuéramos a ese paseo. Me pareció una buena idea porque hacía calor en mis habitaciones. Bueno, entré en el baño para refrescarme y vestirme y tuve problemas para abrir la puerta. Virginia estaba en el suelo del baño y estaba gimiendo de dolor. Estaba apoyada en la puerta, así que tuve que empujar con fuerza para entrar en el baño. Intenté hablar con ella, pero no hacía más que gemir y yo no podía entender lo que le pasaba. Había camas gemelas en mi habitación y la puse en una de ellas. Luego fui al baño y continué con mis preparativos para mi viaje. Unos diez minutos después, cuando salí del baño vi que Virginia no estaba en la cama donde la había puesto. Me di cuenta de que se había caído entre las dos camas. Intenté levantarla, pero se había quedado atascada. Llamé a Maude y Zey para que me ayudaran. Uno de los empleados del hotel, el Sr. Boyle, estaba con ellos. La levantamos y la pusimos en la cama de nuevo y llamamos al médico del hotel. Esa es toda la historia. No hay nada más.”

Arthur Hammerstein de Nueva York ofreció un millón de dólares por las películas de Fatty. El titular fue: “Un famoso empresario tiene fe en la inocencia de Fatty por un millón de dólares.” Paramount, con fe aún mayor, rechazó el millón de dólares. 

Entre los testigos de la defensa se incluyó a una ex sirvienta de Virginia que declaró que sufría dolores de vientre. El dr. George Shields explicó en una pizarra como el agua fría causó esa reacción espontánea que terminó en tragedia. La dueña de un hotel también testificó que Virginia era su cliente y sufría de dolores abdominales. Brady comprobó que Virginia nunca estuvo en el hotel en el periodo mencionado y la dueña del hotel fue encontrada culpable de perjurio -gracias a la intervención de la defensa, sucedió mucho después del juicio. También declaró una amiga que hace cinco años tomó una copa de vino con Virginia y tuvo dolores abdominales. Y varios testigos más aparecieron recordando los dolores abdominales de Virginia cuando bebía alcohol.

Alice Blake, que se mantuvo al margen del primer juicio, vino al segundo para declarar a favor de Fatty. El doctor del hotel también declaró a favor: “Constantemente interrogaba a la Srta. Virginia sobre su enfermedad para tratar de averiguar la verdad. Ella repetía constantemente que no recordaba ninguna secuencia de eventos, ni cuándo o cómo empezó el dolor. En realidad, dijo, ‘debo haber estado intoxicada’".

McNab llamó a un experto médico, el Dr. A. Collins: "Una rotura de vejiga como la sufrida por la fallecida, podría ser causada en el caso de un órgano debilitado, por un estornudo violento, tos o un esfuerzo al ir al baño. O por lo mismo por el choque de un baño de agua fría. Casi cualquier esfuerzo puede causar una ruptura".

El Dr. Ed Castle y el Dr. Francis Wakefield declararon que el cuerpo de Virginia estaba cubierto de moretones y que también tenía ronchas en los muslos. Dijeron que su muerte se debió a una fuerza externa, que ella no había muerto de ninguna enfermedad orgánica. McGavin trató de desmontar su testimonio: "Puedo encontrar diez médicos para cada uno de ustedes que testificarán que ningún médico en este tipo de caso puede distinguir entre la fuerza externa y la enfermedad interna de los tejidos.”

La defensa había eliminado del juicio el testimonio de Maude Delmont: Puso en marcha una fuerza de detectives para desacreditarla. Un detective llegó a la sorprendente conclusión de que había contraído un matrimonio bígamo y se presentaran los cargos por bigamia.


Así se presentó McNab al tribunal: "Va a ser necesario discutir el carácter de la chica muerta, por mucho que me arrepiento de hacerlo. Y debo añadir, por mucho que mi cliente me ha rogado que no lo haga, que esta chica, Virginia, sufría tanto de enfermedades internas e inflamación que podría haber muerto en cualquier momento de cualquier movimiento o reacción adversa". 

 

Hollywood Culposo

El juez Lazarus determinó que Fatty sería juzgado por homicidio culposo y no por violación y asesinato como lo había pedido la fiscalía.

Domínguez declaró: "Quiero que el Tribunal sepa que en el momento oportuno mostraré pruebas positivas de que hay una conspiración de chantaje para arruinar a Fatty Arbuckle. Sé que Al Seminacher y un hombre llamado Earl Lynn de Los Ángeles han conspirado para chantajear al Sr. Arbuckle. Sé que Al y Maude Delmont han sido íntimos durante algún tiempo y hay una colusión entre los dos para arruinar a mi cliente. Además, tengo un testimonio médico que muestra a una mujer en un ataque de vómito extenuante, como lo tuvo Virginia, puede romper los órganos internos".

El Dr. Shelby Strange, que ayudó a realizar la autopsia, dijo que los muslos de la Srta. Virginia estaban cubiertos de moretones que parecían marcas de dedos. Los abogados de Fatty objetaron. "Bueno, ciertamente parecía que alguien dio un buen agarre en el interior de sus muslos", dijo el médico enfadado. El juez le aconsejó que no discutiera.

El Dr. Rummel declaró: “Se necesitó una gran fuerza externa para reventar la vejiga de esta mujer. Y los moretones en sus caderas y brazos me desconciertan completamente en cuanto a su causa. Sorprendió al tribunal al decir que había una marca de punción hipodérmica en el brazo izquierdo de Virginia.”

Universal Studios declaró que pondría una cláusula moral en los contratos donde la paga sería suspendida si se ven envueltos en actos inmorales. 

La ex esposa de Fatty declaró el maravilloso hombre que era y que volvería con él -nunca sucedió-. Maude estaba pasando dificultades económicas e Irving Lerhman, el ex prometido de Virginia, le envió 150 dólares. Los abogados de Fatty convocaron a una conferencia de prensa para Zey Pyvron. En la prensa aparecieron historias sobre el pasado dudoso de los padres de Virginia. Hollywood tomó acciones legales contra los teatros que se negaran a proyectar las películas de Fatty. Se pidió a los abogados que no vistieran tan elegantes. 

La testigo Alice Blake desapareció. La encontraron y dijo que quería mantenerse al margen. Al igual que Maude fue resguardada por la policía. Betty Campbell también desapareció con otras dos mujeres que estuvieron en la fiesta. La camarera del hotel que escuchó los gritos de Virginia tampoco pudo ser encontrada. 

Los abogados quisieron seguir la audiencia sin la presencia de Fatty, pero el juez se los impidió. Maude se desmayó al verlo, pero se recuperó y lo identificó. En la descripción de Fatty se incluyó heridas en los dedos y la nariz. 

El Dr. Rummel causó cierto revuelo cuando dijo que había realizado una autopsia a los restos de Virginia: "No tenía autoridad oficial para hacerlo, pero amigos de la chica muerta me pidieron que lo hiciera. Encontré que el daño interno había sido causado por un tratamiento deplorable y duro". Dijo que podía aportar esas pruebas si era necesario, ya que los órganos internos habían sido conservados.

El asistente del administrador del hotel, Boyle, además de testificar que Virginia estaba intoxicada: "Siempre he sabido que el Sr. Fatty es amable y considerado. Pensé que su actitud con la chica enferma, Virginia, fue firme pero amable. Él asumió la responsabilidad de la crisis en todo momento". 

Maude se desmayó después de declarar. Tres enfermeras que declararon dijeron que Virginia señaló a Fatty. De alguna forma las ropas desaparecidas de Virginia aparecieron en el basurero del cuarto de Maude sin que nadie pudiera explicarlo, aunque la ropa interior desapareció.

Un abogado de Fatty señaló: "Cuando un hombre roba, se propone violar la ley. Cuando un hombre conduce ebrio, está infringiendo la ley. Pero Fatty Arbuckle se propuso nada más que tener relaciones sexuales con una chica que había conocido durante cinco años. Yo diría que un millón de hombres salen cada noche para tratar de hacer lo mismo que Fatty hizo. Lo que sucedió fue un desafortunado accidente. Fue víctima de un cruel giro del destino. ¿Para qué sirve castigarlo? ¿Para ser un ejemplo para que los hombres no tengan relaciones con las mujeres? Cada hombre con el que hablo es culpable, en un momento u otro, de presionar a una chica para que tenga relaciones sexuales con él. Sin embargo, sale libre. Fue un desafortunado accidente."

La declaración escrita de Fatty fue la siguiente: “Estaba solo en mi suite desayunando cuando unos amigos míos y la Srta. Virginia vinieron a visitarme. Virginia empezó a beber casi inmediatamente. Poco después de tomarse unas cuantas copas se puso histérica y se quejó de que no podía respirar y empezó a rasgarse la ropa. Pedí que dos de las chicas de la habitación se ocuparan de ella. La desnudaron y la metieron en una bañera para reanimarla. La inmersión no la benefició y entonces llamé por teléfono al director del hotel, diciéndole lo que ocurría y la señorita Virginia fue llevada a otra habitación y acostada. Cuando no hubo ningún cambio en su estado, se llamó a un médico. En ningún momento estuve a solas con ella. Durante este tiempo en mis habitaciones había por lo menos media docena de personas allí todo el tiempo y puedo presentar testigos que confirmen esta declaración."

Virginia había muerto en el hospital sin que se mencionara una sola línea en la prensa. Nadie había presentado cargos hasta que el juez de instrucción de San Francisco, Michael Brown, recibió una llamada anónima del hospital. La llamada se cortó y el juez devolvió la llamada. La persona que había llamado lo negó todo. El juez fue personalmente al hospital y encontró al celador dirigiéndose con los órganos femeninos de Virginia al incinerador del hospital. Al realizar su propio examen, descubrió que la vejiga de Virginia se había roto por algún tipo de violencia. Informó a su superior y se acordó una investigación policial. Cuando llegaron a Maude Delmont dio todos los nombres y hechos que conocía.

Había muerto de peritonitis y señalado como culpable a Fatty a varias enfermeras, tenía moretones y arañazos. Cuando Zey le dijo a Fatty que Virginia estaba mal y necesitaba otro doctor, este respondió: “No me importa si la tiran por la ventana, pero no me molesten con esa borracha.” 

El primer doctor había dicho que solo se trataba de alcohol, que le dieran algo de café y la dejaran descansar. Fatty quería que la sacaran de su cuarto porque había arruinado la fiesta, así que la llevaron a otro cuarto para que descansara. 

Maude fue la única invitada que se acercó a escuchar y dijo: “Fatty, sal de ahí. Déjala sola. Es una buena chica. Déjala salir.” Pidió ayuda a la administración del hotel. Vino el asistente del administrador y tocó la puerta y pidió que abriera. Salió Fatty y dijo: “Estará bien, solo está borracha.” Unos testigos decían que estaba vestida, otros desnuda. Boyle, Maude y Zey se acercaron a Virginia que se quejaba y lloraba: “No puedo respirar, ayúdenme.” Mientras llegaba el doctor intentaron ayudarla, Zey le pidió bicarbonato a Fatty:  Si no se calla la voy a tirar por la ventana -respondió señalando a Virginia. 

Fatty le había pedido a Maude Delmont y Al Seminacher que convencieran a Virginia de ir a una fiesta que daría en San Francisco. Cuando los demás descansaban en el hotel a las nueve de la mañana, Fatty llamó a Seminacher y le dijo que vinieran a la fiesta. Frente a la insistencia, Al le respondió que haría lo posible por llevar a Virginia. Al despertó a Maude: “Tú sabes cómo es el gordo cuando bebe.” Maude dijo que hablaría con Virginia. Le dijo que había una fiesta con gente de Hollywood. Virginia preguntó quién estaría. Maude respondió que por qué no iban de compras y de ahí pasaban a ver quiénes estaban…

Llegaron al departamento a las 11 y 54 am. Después de que Fatty le sirviera una bebida a Virginia, ella dijo que solo podían quedarse un minuto. Le calló jugo de tomate en el vestido a Maude y le pidió media hora a Virginia para arreglarse.

Virginia se sentía atosigada por Fatty y quería irse. Eran las 2:15 pm. Cuando llegó la comida para Virginia, Arbuckle la puso en un estante sin que se diera cuenta. Virginia le dijo a Al que creía que había algo raro en el licor. Cuando por fin pudo ir al baño, Fatty se acercó y la tomó de la mano diciendo en voz alta que había esperado cinco años para esto y que ahora la tenía.


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